La exposición al humo de tabaco ambiental no solo afecta la salud de los seres humanos sino también la de las mascotas que conviven con fumadores. Las mascotas expuestas al humo del tabaco sufren enfermedades como cáncer de pulmón y cáncer nasal, linfomas, alergias, enfermedades del ojo y de la piel y varios problemas respiratorios.

Además, las mascotas pueden ingerir los filtros de los cigarrillos que encuentran en el piso o ceniceros e intoxicarse con nicotina. Se estima que la dosis tóxica de nicotina en las mascotas es de 1-2 mg por kilo de peso y que la dosis letal es de 8 mg. Por ejemplo, un perro de 18 kg se enfermaría al comer un cigarrillo pero debería comer 11 para morir envenenado. Los síntomas de intoxicación por nicotina incluyen entre otros, vómitos, diarrea, irritabilidad, excitación, temblores, conductas raras. Por esto es fundamental NO dejar al alcance de sus mascotas ninguna clase de tabaco (cigarrillos, cigarros, pipas, etc).

Conocer estos datos es importante para motivar a los fumadores a dejar de fumar. Un estudio realizado en Estados Unidos entre 3.300 dueños de mascotas, muestra que el 28,4% de los que fumaban dijo que dejaría de hacerlo si supiera que el humo afecta a sus mascotas. El 8,7% afirmó que si supieran del daño, pedirían a sus parejas fumadoras que dejaran de fumar. Y uno de cada siete fumadores dijo que pediría a sus parejas que fumen fuera de la casa.