Un estudio publicado recientemente en el European Heart Journal fue el primero en observar la relación entre el consumo de tabaco en los padres y el grosor de las dos capas más internas de la carótida de los hijos al llegar a la edad adulta. Investigadores de Finlandia utilizaron los datos del Estudio Cardiovascular Risk in Young Finns (YFS, n = 2401) e investigadores en Australia analizaron datos del Estudio Childhood Determinants of Adult Health (CDAH, n = 1375) Ambos estudios longitudinales contaban con información sobre el consumo de tabaco de los padres.
Los investigadores usaron ultrasonido para medir el grosor de la pared de la carótida en la adultez y observaron que la IMT de la carótida era 0.015 milímetros más gruesa en aquellos que habían estado expuestos a ambos padres fumadores que en aquellos no expuestos luego de controlar por edad, sexo, educación de los padres, consumo de tabaco en la adultez y educación. Esto se traduce en una edad vascular 3,3 años mayor en los hijos de fumadores. Si bien el aumento parece modesto, implica un riesgo adicional e irreversible de sufrir un infarto o un ACV a lo largo de la vida sumado al mayor riesgo que de por si tienen los hijos de fumadores al convertirse ellos mismos en fumadores.
Teniendo en cuenta que aproximadamente el 40% de los niños a nivel mundial están expuestos de manera regular al humo de tabaco en sus hogares, es fundamental impulsar políticas que promueven los ambientes cerrados 100% libres de humo, incluyendo los autos libres de humo cuando en ellos viajan menores de 18 años.
Fuente: Gall S, Huynh QL, Magnussen CG, Juonala M, Viikari JS, Kähönen M, Dwyer T, Raitakari OT, Venn A. Exposure to parental smoking in childhood or adolescence is associated with increased carotid intima-media thickness in young adults: evidence from the Cardiovascular Risk in Young Finns study and the Childhood Determinants of Adult Health Study. Eur Heart J. 2014 Mar 4.