El reporte del Cirujano General de Estados Unidos del 2014 asegura que hoy en día los fumadores tienen mayor riesgo de tener cáncer de pulmón y EPOC que en los años 60 a pesar de fumar menos cigarrillos por día. El cáncer de pulmón aumentó 10 veces en las mujeres fumadoras y se duplicó en los hombres fumadores. Además en los últimos años, el adenocarcinoma (un tipo menos frecuente de cáncer de pulmón) aumentó dramáticamente en los fumadores a pesar de mantenerse estable en los no fumadores. El informe sugiere que esto se debe a cambios en la composición de los cigarrillos que han sido hábilmente implementados por la industria tabacalera con el objetivo de aumentar la adicción y atraer al consumo a los niños y jóvenes.

Como el tabaco es amargo, las compañías tabacaleras han buscado aditivos para alterar el gusto y suavizarlo para facilitar el consumo entre los más jóvenes. Han logrado esto agregando: saborizantes como el cacao o el regaliz que ayudan a tapar la aspereza del tabaco haciendo que sea más fácil de fumar para los jóvenes, broncodilatadores que expanden la vía aérea y facilitan el ingreso del humo a los pulmones. La glicerina del regaliz también es un broncodilatador y el cacao y el chocolate tienen teobromina que es un broncodilatador, sales orgánicas ácidas como el ácido levulinico que disminuye la aspereza de la nicotina haciendo que el humo sea menos irritante y más fácil de tragar. El acido levulinico también desensibiliza el tracto respiratorio superior y permite que el humo llegue profundamente a los pulmones. También altera la química del cerebro haciéndolo más receptivo a la nicotina y mentol que da un gusto agradable y una sensación de frescura al tragar el humo ayudando a tapar la aspereza del tabaco. Estudios muestran que los niños que comienzan a fumar cigarrillos mentolados tienen mayor riesgo de convertirse en adictos y de ser fumadores a largo plazo. En Estados unidos, se promocionan mayormente en jóvenes y en afroamericanos. Un reporte de 2013 de la FDA concluye que los cigarrillos mentolados aumentan el riesgo de inicio en los jóvenes, generan mayor adicción y disminuyen los intentos para dejar de fumar. Todos estos aditivos son altamente efectivos en desarrollar y mantener la adicción a la nicotina, facilitar el consumo y promover la adicción.

Además, la mayor adictividad de la nicotina se logra aumentando los niveles de nicotina, agregando amoniaco o sus compuestos: lo cual aumenta el pH y hace que la nicotina se absorba mucho más fácilmente llegando al cerebro en muy pocos segundosy aumentando su capacidad adictiva y agregando azucares: al quemarse el cigarrillo, se forma el acetaldehído, una sustancia cancerígena que aumenta los efectos adictivos de la nicotina al hacer que los receptores del cerebro sean más receptivos a la nicotina. El azúcar también se agrega para neutralizar el gusto amargo del tabaco y suavizar el humo facilitando la inhalación.

Se observa también que en los últimos años ha habido un aumento del nivel de nitrosaminas específicas del tabaco (TSNAs por sus siglas en inglés), un grupo de carcinógenos que se forman durante el procesamiento del tabaco que dependen del tipo de tabaco y de cómo éste ha sido curado. Las dos más importantes son la NNN y la NNK. El tabaco tipo Burley tienen un alto contenido de nitratos. Además el uso de propano para curar las hojas de tabaco aumenta la formación de nitrosaminas.

Otra estrategia utilizada ha sido la implementación de agujeros de ventilación en los filtros desde los años 70 para diluir la cantidad de nicotina y alquitrán en las maquinas fumadoras que determinaban de manera mecánica el contenido de nicotina y alquitrán en los cigarrillos. Los estudios muestran que, si bien la cantidad de nicotina y alquitrán en los cigarrillos ha disminuido, la cantidad de nicotina y alquitrán que aspiran los fumadores no ha disminuido para nada ya que los fumadores inhalan de manera más profunda y dan más pitadas por cigarrillo para compensar la menor cantidad de estas sustancias. De esta manera, terminan absorbiendo la misma cantidad de nicotina y alquitrán que si fumaran cigarrillos comunes. Al inhalar de manera más fuerte, el humo con todas las sustancias tóxicas y cancerígenas llega de manera más profunda a los pulmones y afecta las células de los alvéolos aumentado el riesgo de adenocarcinoma.

Fuente: Designed for Addiction. How the Tobacco Industry Has Made Cigarettes More Addictive, More Attractive to Kids and Even More Deadly. Campaign for Tobacco Free Kids. June 2014.

Para un informe más detallado haga clic acá: http://www.asat.org.ar/publicaciones_asat.php