Un estudio publicado en la revista British Journal of Psychiatry, y realizado por investigadores de la UCL (University College London) muestra que los fumadores que tienen un consumo excesivo de alcohol (más de 14 unidades por semana en mujeres y 21 en hombres) tienen un deterioro cognitivo 36% veces mayor que los que toman alcohol de manera moderada.

Es frecuente que los fumadores también tomen alcohol y este estudio marca que los efectos deletéreos de ambos consumos son mayores que la suma de los efectos individuales.

Este estudio evaluó 6,473 adultos (4,635 hombres y 1,838 mujeres) de 45 a 69 años durante un período de 10 años como parte del Whitehall II cohort study. Durante el periodo en estudio, los participantes contestaron una encuesta sobre su consumo de tabaco y alcohol y realizaron ejercicios para evaluar su función cognitiva (que incluían razonamiento matemático y verbal, memoria a corto plazo y fluidez del habla) 3 veces cada año.

Se observó que el deterioro era mayor a medida que aumentaba el consumo de medidas de alcohol. En los casos de consumo excesivo el deterioro observado en esos 10 años equivalía a un deterioro esperable en 12 años.

Fuente: http://bjp.rcpsych.org/content/early/2013/06/21/bjp.bp.112.122960.abstract

Por otra parte, nn estudio publicado online en la revista Alcoholism: Clinical & Experimental Research, muestra los resultados preliminares de un estudio que será publicado en esa revista en el mes de octubre de 2013. Este muestra que, a medida que pasan los años, los alcohólicos que fuman tienen más problemas de memoria, de resolución de problemas y alteraciones del pensamiento rápido que los que no fuman. Estudios previos sugieren que el efecto deletéreo del tabaquismo en la capacidad cognitiva es acumulativo con el tiempo.

El estudio consistió en la evaluación de 4 grupos. Uno de 39 personas sanas no fumadoras, otro de 30 personas en tratamiento por alcoholismo que nunca habían fumado, otro de 21 personas en tratamiento por alcoholismo que eran ex fumadores y otro con 68 personas que estaban en tratamiento por alcoholismo y que eran fumadores actuales. Todas las personas en tratamiento por su alcoholismo llevaban al menos un mes sin tomar alcohol. En todos ellos se analizaron distintas habilidades mentales.

Los resultados muestran que la combinación de alcoholismo con consumo de tabaco se asocia con un deterioro anormal de múltiples funciones cognitivas (aprendizaje, memoria, velocidad de procesamiento) a medida que aumenta la edad posiblemente debido a un daño oxidativo del cerebro debido a altos niveles de radicales libres que dañan de manera directa las neuronas.

Fuente: http://www.sciencenewsline.com/articles/2013051722530003.html